La SIP y RSF condenan las agresiones a los periodistas

Violencia. La Suprema también pide parar los ataques

La Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) condenó ayer las agresiones que se registraron esta semana en Bolivia contra más de una docena de periodistas. También Reporteros sin Fronteras (RSF) calificó de ‘inadmisible’ la ‘pasividad’ de la Policía y solicitó una investigación urgente.

La SIP, con sede en Miami, señaló en un comunicado que la violencia contra periodistas observada en Bolivia tiene su origen tanto en partidarios del Gobierno como en opositores.
El martes y miércoles, integrantes del Comité Cívico Popular, afín al gobernante MAS, atacaron a periodistas que cubrían las investigaciones que los delegados internacionales de la Unasur realizan sobre la masacre de 15 campesinos en septiembre, en el departamento Pando.

El presidente de la SIP, Enrique Santos Calderón, dijo que "en los últimos meses observamos un incremento en las agresiones contra periodistas, actos que no se pueden atribuir sólo a un sector del espectro político de Bolivia, por lo que llamamos a las autoridades a investigar y castigar a los violentos, independientemente del partido que los cobije".

Por su parte, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la organización hemisférica, Robert Rivard, director del periódico estadounidense San Antonio Express-News, señaló que la SIP se solidariza con la crítica de la Asociación Nacional de la Prensa (ANP) sobre ‘la pasiva reacción de las autoridades y la negligente labor de la Policía’.

Por su parte, RSF declaró que la justicia tiene que aplicarse "a los activistas que se dicen partidarios del Gobierno y que incitan al odio contra periodistas. La pasividad mostrada por la policía en estos dos ataques es inadmisible", declaró RSF.

En Sucre, la Corte Suprema y otras autoridades judiciales condenaron las permanentes agresiones a los periodistas y exigieron al Ejecutivo y al Ministerio Público poner freno a este tipo de situaciones para evitar que se proyecten en otros niveles, como los administradores de justicia cuando fallen a favor o en contra de los litigantes.
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