GRAVE • Familiares del evangélico dicen que pasaron ocho horas entre el primer tiro y el segundo.
Los familiares del pastor evangélico Luis Antonio Rivero de 57 años, denunciaron ayer que tienen sospechas fundadas que los militares que el viernes 12 de septiembre entraron a Cobija, durante la declaratoria del Estado de sitio, no sólo que se negaron prestarle auxilio, sino que lo remataron de un segundo balazo.
Miguel Ángel Rivero, hermano del religioso, explicó que por las imágenes televisivas del asalto militar al aeropuerto, Luis Antonio recibió el primer disparo alrededor de las 17.00 en la entrepierna.
Ahí se observa la desesperación del coronel Víctor Hugo Vaca Flor, quien comandaba las operaciones, por conseguir un vehículo para auxiliarlo.
La televisión filma hasta el momento en que el evangélico era cargado en un jeep, pero casualmente no lo llevaron a ningún centro médico, sino que lo dejaron en el aeropuerto.
Miguel Ángel Rivero dice que han averiguado en el hospital y las clínica privadas que hay en Cobija y no fue llevado a ningún centro asistencial.
Posteriormente se negaron a entregar el cadáver y ante tanta insistencia se los dan a las 13 horas del sábado con la condición que no podían sacarlo de Cobija.
“Tuvimos que sacar el cadáver en forma clandestina y llevarlo al hospital de Guayaramerín, Beni, donde para sorpresa nuestra descubrimos que tenía un segundo balazo en la cadera”, dijo.
Además de ello, el examen forense determinó que el segundo impacto, el de la cadera fue ocho horas después. Con todos esos elementos de juicio están presentando una demanda penal contra las FFAA.
Fuente
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Hace 4 horas
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