Movimientos sociales están en “apronte armado” en 5 bloqueos

Miles de cocaleros, campesinos e indígenas identificados con el Gobierno están en apronte en cinco puntos de bloqueo, que cercan la ciudad de Santa Cruz. Ellos esperan que evolucione de forma positiva el diálogo con los prefectos de la “media luna”, en caso contrario amenazan con ingresar armados en esa urbe para recuperar las instituciones tomadas.

Según el presidente de la Confederación de Pueblos Indígenas del Oriente Boliviano (CIDOB), Adolfo Chávez, “en todos los puntos de bloqueo los campesinos están armados de palos, machetes, dinamita y fusiles Mauser”.

Más de 7.000 personas están movilizadas en Bulo Bulo sobre el puente Ichilo (en la carretera nueva Cochabamba-Santa Cruz) y el bloqueo se masificará, dijo el vicepresidente de las Seis Federaciones de Cocaleros del Trópico de Cochabamba, Asterio Romero. Anunció la llegada de 250 cocaleros de los Yungas, así como de 5.000 trabajadores y cooperativistas mineros de Huanuni y otros distritos.

“Nos trasladaremos en cualquier momento a Santa Cruz, a un cerco desde el segundo anillo para pedir al Consejo Nacional Democrático (Conalde) que pueda garantizar y apoyar la aprobación de la nueva Constitución que recoge las demandas de todas las regiones, incluidas las autonomías”.

El dirigente dijo que 200 policías sindicales realizan tareas de control en ese punto.

La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) informó que los otros cuatro puntos de bloqueo se encuentran en: Santa Cruz-Camiri (Itapi-Camiri-Boyuibe), Cochabamba-Santa Cruz (Tiquipaya), Santa Cruz-Trinidad (San Julián) y Santa Cruz-Chané (San Pedro), los tres primeros se cumplen desde la anterior semana y el último a partir del martes.

El martes, unos 5.000 campesinos de los cuatro municipios de la provincia Ichilo iniciaron una marcha para ingresar en Santa Cruz, portando palos, machetes, dinamitas y armas de fuego. Los colonizadores y campesinos de Yapacaní llegaron la madrugada del miércoles al municipio de San Carlos (norte de Santa Cruz), donde aguardan el curso del diálogo para ver si continúan el avance a la capital cruceña.

Algunos bloqueadores, anunciaron que hoy avanzarán a Buena Vista, donde se llevará a cabo un ampliado que definirá el futuro de la movilización. Los dirigentes anticiparon que unas 12.000 personas se sumarán a la caminata.

Ayer por la tarde, un grupo de campesinos de Oruro se enrumbó a Santa Cruz para sumarse a las movilizaciones.

El mayor Juan Carlos Ramos, de la Policía Departamental de Santa Cruz, dijo que desde hace 48 horas unos 200 efectivos se encuentran en cada punto de bloqueo para evitar enfrentamientos entre los bloqueadores y bloqueados.

Fidel Surco, presidente de la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam) y secretario ejecutivo de la Federación de Colonizadores, aseguró ayer que no levantarán los bloqueos mientras los prefectos de la “media luna” no devuelvan las oficinas tomadas bajo inventario y pagando los daños.

“Los nueve departamentos están movilizados, no queremos provocar ningún enfrentamiento en el país, efectuaremos un ampliado en Cochabamba para evaluar la situación”.

El vicepresidente de la CIDOB, Pedro Nuny, advirtió de que “no podemos bajar la guardia en tanto las oficinas públicas y de las organizaciones sociales que han sido tomadas no sean devueltas. Los cívicos suspenden su medida porque la Expocruz está cerca, es una jugada política a la que no puede ingresar el movimiento social”.

Una de las consignas es no modificar la nueva Constitución aprobada el 9 de diciembre de 2007.

COB se une a Conalcam

La Central Obrera Boliviana (COB) y la Coordinadora Nacional para el Cambio (Conalcam) suscribieron ayer un documento de apoyo al presidente Evo Morales.

El Jefe de Estado estuvo en el acto que se llevó a cabo en la COB y convocó a la organización matriz de los trabajadores a encabezar “el proceso de cambio que vive el país y a sepultar el modelo neoliberal”.

El secretario ejecutivo de la COB, Pedro Montes; el presidente de la Conalcam, Fidel Surco, y otros dirigentes firmaron el documento de siete puntos “Por la defensa de la democracia, la unidad e integridad de Bolivia”. Coincidieron en que defenderán a la actual gestión gubernamental y que están prestos a movilizarse en caso de que haya una arremetida fascista.

El primer punto llama a defender “la unidad de la patria ante el golpe de Estado civil”; el segundo, a “preservar la democracia que costó luto y sangre al pueblo boliviano”.

El tercer punto acuerda respaldar y defender el proceso revolucionario de cambio “en busca de la equidad, igualdad y justicia social que es liderado por nuestro hermano Presidente”. El cuarto repudia “el odio y el racismo fascista neonazi, y la actitud de los prefectos y dirigentes cívicos neoliberales”; el quinto llama a “tomar y revertir los latifundios improductivos, así como sus fuentes de producción (fábricas), los cuales especulan con el hambre del pueblo”.

El sexto punto saluda la expulsión del Embajador de los Estados Unidos y el séptimo exige el juzgamiento y encarcelamiento del prefecto de Pando, Leopoldo Fernández, por los delitos de terrorismo y genocidio.

Campesinos, colonizadores, Bartolina Sisa, CIDOB, Conamaq, rentistas, maestros rurales, gremiales, fabriles, panaderos, cooperativistas mineros y organizaciones vecinales, entre otros, se suman al acuerdo.
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