El país produce 40 millones de metros cúbicos de gas a diario y este año tiene un déficit de casi ocho millones para cumplir sus compromisos externos e internos. A futuro los problemas irán en aumento si no se resuelve pronto el tema de las inversiones.
Algo que está pasando desapercibido es que Bolivia sufre pérdidas millonarias por la falta de gas natural, tanto para el mercado externo como para el interno. Los expertos atribuyen este grave contraste a la nacionalización de los hidrocarburos, adoptada el 1 de mayo del 2006.
Las empresas petroleras extranjeras que operan en el país, que pasan de la decena, paralizaron sus inversiones ante las reformas tributarias y la política estatizante emprendida en aquella fecha, dando como resultado un estancamiento en la exploración del energético. Esto determinó el parcial incumplimiento de compromisos externos y, peor todavía, afectó la captura de otros mercados como, por ejemplo, Chile.
En ocasión de realizarse el Congreso Internacional Bolivia Gas & Energía en Santa Cruz, en los pasados días, el director de la empresa Gas Energy de Brasil, Marco Aurelio Tavares, accedió a una entrevista con La Razón. Desde su óptica, el país aplicó políticas erradas, lo que le "ha significado haber perdido mercados y más de 5.000 millones de dólares anuales".
Según Tavares, "Bolivia actualmente podría estar atendiendo con 80 u 85 millones de metros cúbicos por día al mercado externo, pero, al no hacerlo, está perdiendo más de 5.000 millones de dólares, con precios de ocho dólares por millón de BTU (unidad térmica británica)". Remarcó también que los costos de producción también se han incrementado.
El entrevistado, al referirse a la tributación, que es con la que efectivamente se elevó y oficialmente se justificó la nacionalización, sostuvo que tiene que ser revisada, basándose en dos parámetros: los precios del gas y los costos de la exploración. Tavares, a modo de reflexión, terminó declarando que "si Bolivia hubiera hecho el trabajo correcto, los países que necesitan gas estuvieran dependiendo de Bolivia y no procurando fuera (de la región) la solución de su seguridad energética".
En la actualidad, el país produce 40 millones de metros cúbicos de gas diariamente y este año tiene un déficit de casi ocho millones para cumplir sus compromisos externos y la cobertura total del mercado interno. En los años siguientes, de no resolverse los problemas existentes, deberá contar con una producción mucho mayor, o sea superar el déficit que confronta, pero además cumplir e incluso ampliar sus compromisos externos, que irán en aumento.
Sin embargo, hay que decir que, al parecer, la situación podría tener una mejoría. El presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH), José Magela Bernardes, expuso en su discurso en Santa Cruz que las inversiones de las empresas que operan en Bolivia "ya se están materializando". De acuerdo con las fuentes oficiales, las empresas y YPFB tienen previsto invertir, en lo que resta del año, alrededor de 1.266 millones de dólares, de los cuales más de 200 millones los aportaría el Estado y unos 870 millones las empresas.
Cabe también destacar, como dato positivo, que entre enero y julio de este año el ingreso por las exportaciones de gas al Brasil casi se duplicó con respecto a similar período del 2007. El INE (Instituto Nacional de Estadística) informó que en esos siete meses se obtuvo el ingreso de 1.628 millones de dólares, cuando en el 2007 fue de 896 millones.
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Algo que está pasando desapercibido es que Bolivia sufre pérdidas millonarias por la falta de gas natural, tanto para el mercado externo como para el interno. Los expertos atribuyen este grave contraste a la nacionalización de los hidrocarburos, adoptada el 1 de mayo del 2006.
Las empresas petroleras extranjeras que operan en el país, que pasan de la decena, paralizaron sus inversiones ante las reformas tributarias y la política estatizante emprendida en aquella fecha, dando como resultado un estancamiento en la exploración del energético. Esto determinó el parcial incumplimiento de compromisos externos y, peor todavía, afectó la captura de otros mercados como, por ejemplo, Chile.
En ocasión de realizarse el Congreso Internacional Bolivia Gas & Energía en Santa Cruz, en los pasados días, el director de la empresa Gas Energy de Brasil, Marco Aurelio Tavares, accedió a una entrevista con La Razón. Desde su óptica, el país aplicó políticas erradas, lo que le "ha significado haber perdido mercados y más de 5.000 millones de dólares anuales".
Según Tavares, "Bolivia actualmente podría estar atendiendo con 80 u 85 millones de metros cúbicos por día al mercado externo, pero, al no hacerlo, está perdiendo más de 5.000 millones de dólares, con precios de ocho dólares por millón de BTU (unidad térmica británica)". Remarcó también que los costos de producción también se han incrementado.
El entrevistado, al referirse a la tributación, que es con la que efectivamente se elevó y oficialmente se justificó la nacionalización, sostuvo que tiene que ser revisada, basándose en dos parámetros: los precios del gas y los costos de la exploración. Tavares, a modo de reflexión, terminó declarando que "si Bolivia hubiera hecho el trabajo correcto, los países que necesitan gas estuvieran dependiendo de Bolivia y no procurando fuera (de la región) la solución de su seguridad energética".
En la actualidad, el país produce 40 millones de metros cúbicos de gas diariamente y este año tiene un déficit de casi ocho millones para cumplir sus compromisos externos y la cobertura total del mercado interno. En los años siguientes, de no resolverse los problemas existentes, deberá contar con una producción mucho mayor, o sea superar el déficit que confronta, pero además cumplir e incluso ampliar sus compromisos externos, que irán en aumento.
Sin embargo, hay que decir que, al parecer, la situación podría tener una mejoría. El presidente de la Cámara Boliviana de Hidrocarburos (CBH), José Magela Bernardes, expuso en su discurso en Santa Cruz que las inversiones de las empresas que operan en Bolivia "ya se están materializando". De acuerdo con las fuentes oficiales, las empresas y YPFB tienen previsto invertir, en lo que resta del año, alrededor de 1.266 millones de dólares, de los cuales más de 200 millones los aportaría el Estado y unos 870 millones las empresas.
Cabe también destacar, como dato positivo, que entre enero y julio de este año el ingreso por las exportaciones de gas al Brasil casi se duplicó con respecto a similar período del 2007. El INE (Instituto Nacional de Estadística) informó que en esos siete meses se obtuvo el ingreso de 1.628 millones de dólares, cuando en el 2007 fue de 896 millones.
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