Enroque ministerial: Cambios para seguir en lo mismo

Anoche, en el horario de los noticieros televisivos, Evo realizó un cambio de ministros que se transmitió al vivo a todo el país. Pero fue un cambio sin novedades: los nuevos ministros posesionados eran parte del gabinete, gente que estaba en otros ministerios o vice ministerios. No se explica esta acción de Evo, a no ser que se trate de una redistribución de poderes entre sus aliados, un cambio de turno entre los muchachos evistas para que todos jueguen con el juguete del poder. O sea, un cambio, como todos los cambios de Evo, que no es para mejorar.

Ni siquiera hizo los cambios que el país esperaba, y que los propias bases del partido de gobierno pedían. Varios importantes dirigentes masistas, entre ellos Ramón Loayza pedían al gobierno cambiar a los ministros principales a quienes acusan, aunque usted no lo crea, de alentar a la violencia en el país. Esto sí que es una novedad. Personeros del MAS reconociendo que sus ministros alientan la violencia entre bolivianos.

Textual, del periódico El Mundo:

Pese a la oposición de diversas organizaciones sociales afines al MAS, fueron ratificados en sus cargos David Choquehuanca, ministro de Relaciones Exteriores; Juan Ramón Quintana, ministro de la Presidencia; Alfredo Rada, ministro de Gobierno; Walker San Miguel, ministro de Defensa, quienes son acusados por dirigentes como el asambleísta Román Loayza, de alentar el clima de violencia en el país y no tomar en cuenta el criterio de las bases masistas al momento de asumir decisiones.

 

Hay que recordar que Alfredo Rada, el ministro Rata como es llamado por la vox populi, es el mismo que se vio (está filmado) dirigiendo a las fuerzas represoras contra el pueblo sucrense en noviembre de 2007 cuando se estaba finalizando la aprobación del texto constitucional masista. En esa oportunidad, murieron 3 personas, dos por balas y una por impacto de proyectil de gases lacrimógenos (sí, los represores evistas disparan los gases lacrimógenos al cuerpo y a pocos metros de distancia) y más de 400 resultaron heridos, muchos con discapacidades permanentes.

En fin, cambios ministeriales que no cuentan.
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