Resumen

Tajante el gobierno de Evo Morales rehusa modificar su proyecto de constitución, y mucho menos incorporar (como debió hacerlo) la autonomía que eligieron en el 2006 los votantes de 4 departamentos bolivianos en referéndum nacional vinculante, es decir de aplicación directa. Recordemos que en aquel referéndum, convocado por su propio gobierno, el presidente y su partido hicieron campaña por el no. Indudablemente Morales no quiere una constitución que represente a todos los bolivianos en incumple la ley de su propio referendum por autonomías.
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Otra de Evo. El presidente de Bolivia parace que no puede creer que medio país se opone a su accionar ilegal y antidemocrático y que no es capaz de organizarse por sí solo para protestar en resistencia a su proyecto ilegal de constitución y en contra del robo de recursos del IDH que aplica sobre los departamentos opositores. No, el señor le echa la culpa a Estados Unidos, diciendo que este país es el que organiza y financia grupos aislados de opositores a su nefasto gobierno. Vamos Evo, hay que ver la realidad, Santa Cruz quiere autonomía, legalidad y una constitución que represente a todos, y luchará por ello hasta el fin.
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Inspirador mensaje el del Cardenal Terrazas, jefe de la iglesia católica boliviana que pide una constitución que represente a todos. Dice que la constitución no es un ídolo que se debe adorar sino más bien un documento perfectible. Aclaró que una nueva constitución no resolverá todos los problemas del país.
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Qué verguenza! Bolivia recibe más dinero por remesas de migrantes que en concepto de inversión extranjera. Hasta dónde habrá caído el prestigio del país que el inversionista exterior prefiere no invertir en el "país del cambio". Mayor verguenza es que el gobierno le aplique un impuesto a las entradas de remesas, dinero enviado por migrantes bolivianos que se fueron del país por la caótica situación político-laboral, para alimentar a las familias que tuvieron que dejar atrás, para sus hijos abandonados en casa de los abuelos, para pagar las deudas que contrajeron para hacer el viaje.
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Daniel Ortega, el presidente de Nicaragua reconoció la independencia de Osetia del Sur pero tratándose de los 4 departamentos autonomistas de Bolivia su opinión es muy diferente. "Ahí tiene una buena oportunidad de demostrar que es un hombre ecuánime y que apoya la lucha de los pueblos", le dice el periodista Luciano Cuadra Waters.
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