Bolivia necesita 298.000 viviendas para cubrir su déficit habitacional. El gobierno anunció un plan de viviendas populares que pretendía construir 14.000 casa por año, pero luego de construir sólo 1.700 en más de 2 años de gestión, reconoce la verdad inocultable: no se puede. Había sido que el dinero de las "nacionalizaciones" prometido a las masas masistas no era tanto. Sus partidarios hacen lo que mejor saben hacer, presionar a los responsables del Ministerio de Vivienda. Están empezando a darse cuenta que las promesas eran sólo eso, promesas imposibles de cumplir.
El Gobierno admite que Plan de Vivienda
es insostenible por falta de financiamiento
El Viceministerio sigue esperando por la promesa
del Gobierno de gestionar más recursos.
El Gobierno admitió ayer que el Programa de Vivienda Solidaria es insostenible por falta de financiamiento. En un año y dos meses de aplicación del plan sólo existen 1.700 casas edificadas en El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.
El viceministro de Vivienda, Ramiro Rivero, informó a la red PAT que debido a la enorme cantidad de demandas existentes y la falta de financiamiento "el programa se hace insostenible".
A la fecha se recibieron 86.000 solicitudes de préstamo, de las que se espera dar curso esta gestión a 32.000 o 33.000; el resto deberá esperar hasta el próximo año debido a la falta de dinero para su ejecución.
Pese a esas limitaciones, la autoridad aclaró a La Prensa que aún se reciben nuevos pedidos. Esto por las instrucciones que llegaron de la Vicepresidencia de la República y del Ministerio de Obras Públicas.
El Plan de Vivienda se financia con el aporte patronal del 2 por ciento que va a un Fondo Rotatorio que funciona así: una vez que los interesados devuelven mensualmente lo que se les prestó, el dinero va dirigido a otros beneficiarios del programa.
El préstamo para vivienda se viabiliza a un plazo de 20 años.
La situación
El programa de vivienda fue lanzado en junio del año pasado. Su meta era construir 14.000 casas por año y en cinco gestiones llegar a las 100.000. Según sus datos, el déficit de propiedades en Bolivia asciende a 298.000.
El Viceministro detalló que en el año y dos meses de ejecución del plan fueron aprobadas 27.596 solicitudes de préstamo, de las que 14.000 ya recibieron el desembolso correspondiente y el resto se encuentra en los últimos trámites para garantizar las hipotecas de respaldo.
Del total de créditos canalizados, en los hechos ya se construyeron 1.700 casas (ver ejemplo en la fotografía), comprendidas entre los subprogramas 3, que otorga un préstamo de 5.000 a 8.000 dólares, y el 4, que viabiliza un crédito de hasta 15.000 dólares.
Luego del lanzamiento, el plan tuvo problemas en su implementación por el cambio de los titulares del rubro en cuatro ocasiones.
Rivero recordó que hace seis meses, cuando asumió el cargo, detectó imposibilidades económicas para continuar recibiendo nuevas solicitudes. "Se informó que había un desfase que no era posible atender, y (que era mejor) cerrar para no ilusionar a la población".
Entonces, solicitó suspender ese trámite, pero se lo negaron. Contó que el vicepresidente Álvaro García Linera prometió que se doblarían los recursos y hasta ahora continúa esperando.
Cuando recibió el Viceministerio se tenían 63.450 solicitudes y los fondos alcanzaban para 27.000 a 28.000 casas.
Dijo que se hicieron gestiones ante el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial como alternativas para que apoyen el programa, pero ambas respondieron que no era posible este año.
Rivero aseguró que también acudió al Ministerio de Hacienda para que proceda con la devolución de una deuda de 900 millones de bolivianos, correspondientes a los aportes no entregados en 2004 al Programa de Vivienda, que era administrado por el Fondo de Desarrollo y Apoyo al Sistema Financiero (Fondesif).
En 2006, Hacienda traspasó 300 millones de bolivianos, pero aún queda un saldo pendiente de 617 millones que pueden ayudar a financiar entre 22.00 y 23.000 viviendas adicionales.
De forma paralela se recibieron dos ofertas para lograr préstamos. La primera es de una firma coreana que busca desembolsar 20 millones de dólares, con una tasa de interés de 2,5 por ciento; la segunda es de una empresa de Santa Cruz aliada con una italiana y cuyo interés es inferior.
La primera fue descartada y la otra aún está en análisis.
Masistas presionan los trámites
Organizaciones sociales y otros grupos y parlamentarios afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) presionan al Viceministerio de Vivienda de manera constante para que aceleren sus proyectos.
El viceministro del sector, Ramiro Rivero, admitió que las presiones son frecuentes, pero aclaró que nunca se las aceptó.
Esto porque su deber como autoridad es viabilizar las solicitudes de todas las personas interesadas en contar con un techo propio, siempre y cuando cumplan todos los requisitos. Por eso, dijo que comprendió que donde hay recursos económicos existen dificultades.
Recordó que en algunas ocasiones varias personas se presentaron a su despacho con "algunas recomendaciones", supuestamente de autoridades superiores, o acreditaban que eran del MAS. "Algunos vienen hasta con (documentos) membretados de la Dirección Departamental de no sé qué lugar y ahí se solicita que se apruebe el proyecto a esos hermanos".
Pese a todo, aseguró que él sólo busca que el plan se implemente de la mejor manera y beneficie a los interesados por igual. Por eso, contó que pretende hacer entender a los interesados que no se deben repetir las prácticas antiguas de mostrar avales. "Se las tiene que erradicar".
Anunció que el próximo año se quiere poner en marcha un plan operativo con la participación de las provincias y municipios, y distribuir los recursos en función del porcentaje poblacional de cada departamento para lograr una mayor eficiencia.
Más datos
El Plan de Desarrollo señala que existe un déficit cuantitativo de 298.000 viviendas.
La brecha a nivel cualitativo asciende a 855.000 viviendas que no cuentan con servicios.
El Gobierno se fijó la meta de satisfacer 100.000 soluciones habitacionales hasta 2010.
El subprograma 1 financia 3.500 dólares, el 40 por ciento lo pone el interesado (mano obra).
En el subprograma 2 y 3 no se paga ningún interés y el plazo de pago es 20 años.
El subprograma 4 paga un interés del 3 por ciento y los créditos están indexados a la UFV.
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El Gobierno admite que Plan de Vivienda
es insostenible por falta de financiamiento
El Viceministerio sigue esperando por la promesa
del Gobierno de gestionar más recursos.
El Gobierno admitió ayer que el Programa de Vivienda Solidaria es insostenible por falta de financiamiento. En un año y dos meses de aplicación del plan sólo existen 1.700 casas edificadas en El Alto, Cochabamba y Santa Cruz.
El viceministro de Vivienda, Ramiro Rivero, informó a la red PAT que debido a la enorme cantidad de demandas existentes y la falta de financiamiento "el programa se hace insostenible".
A la fecha se recibieron 86.000 solicitudes de préstamo, de las que se espera dar curso esta gestión a 32.000 o 33.000; el resto deberá esperar hasta el próximo año debido a la falta de dinero para su ejecución.
Pese a esas limitaciones, la autoridad aclaró a La Prensa que aún se reciben nuevos pedidos. Esto por las instrucciones que llegaron de la Vicepresidencia de la República y del Ministerio de Obras Públicas.
El Plan de Vivienda se financia con el aporte patronal del 2 por ciento que va a un Fondo Rotatorio que funciona así: una vez que los interesados devuelven mensualmente lo que se les prestó, el dinero va dirigido a otros beneficiarios del programa.
El préstamo para vivienda se viabiliza a un plazo de 20 años.
La situación
El programa de vivienda fue lanzado en junio del año pasado. Su meta era construir 14.000 casas por año y en cinco gestiones llegar a las 100.000. Según sus datos, el déficit de propiedades en Bolivia asciende a 298.000.
El Viceministro detalló que en el año y dos meses de ejecución del plan fueron aprobadas 27.596 solicitudes de préstamo, de las que 14.000 ya recibieron el desembolso correspondiente y el resto se encuentra en los últimos trámites para garantizar las hipotecas de respaldo.
Del total de créditos canalizados, en los hechos ya se construyeron 1.700 casas (ver ejemplo en la fotografía), comprendidas entre los subprogramas 3, que otorga un préstamo de 5.000 a 8.000 dólares, y el 4, que viabiliza un crédito de hasta 15.000 dólares.
Luego del lanzamiento, el plan tuvo problemas en su implementación por el cambio de los titulares del rubro en cuatro ocasiones.
Rivero recordó que hace seis meses, cuando asumió el cargo, detectó imposibilidades económicas para continuar recibiendo nuevas solicitudes. "Se informó que había un desfase que no era posible atender, y (que era mejor) cerrar para no ilusionar a la población".
Entonces, solicitó suspender ese trámite, pero se lo negaron. Contó que el vicepresidente Álvaro García Linera prometió que se doblarían los recursos y hasta ahora continúa esperando.
Cuando recibió el Viceministerio se tenían 63.450 solicitudes y los fondos alcanzaban para 27.000 a 28.000 casas.
Dijo que se hicieron gestiones ante el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial como alternativas para que apoyen el programa, pero ambas respondieron que no era posible este año.
Rivero aseguró que también acudió al Ministerio de Hacienda para que proceda con la devolución de una deuda de 900 millones de bolivianos, correspondientes a los aportes no entregados en 2004 al Programa de Vivienda, que era administrado por el Fondo de Desarrollo y Apoyo al Sistema Financiero (Fondesif).
En 2006, Hacienda traspasó 300 millones de bolivianos, pero aún queda un saldo pendiente de 617 millones que pueden ayudar a financiar entre 22.00 y 23.000 viviendas adicionales.
De forma paralela se recibieron dos ofertas para lograr préstamos. La primera es de una firma coreana que busca desembolsar 20 millones de dólares, con una tasa de interés de 2,5 por ciento; la segunda es de una empresa de Santa Cruz aliada con una italiana y cuyo interés es inferior.
La primera fue descartada y la otra aún está en análisis.
Masistas presionan los trámites
Organizaciones sociales y otros grupos y parlamentarios afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) presionan al Viceministerio de Vivienda de manera constante para que aceleren sus proyectos.
El viceministro del sector, Ramiro Rivero, admitió que las presiones son frecuentes, pero aclaró que nunca se las aceptó.
Esto porque su deber como autoridad es viabilizar las solicitudes de todas las personas interesadas en contar con un techo propio, siempre y cuando cumplan todos los requisitos. Por eso, dijo que comprendió que donde hay recursos económicos existen dificultades.
Recordó que en algunas ocasiones varias personas se presentaron a su despacho con "algunas recomendaciones", supuestamente de autoridades superiores, o acreditaban que eran del MAS. "Algunos vienen hasta con (documentos) membretados de la Dirección Departamental de no sé qué lugar y ahí se solicita que se apruebe el proyecto a esos hermanos".
Pese a todo, aseguró que él sólo busca que el plan se implemente de la mejor manera y beneficie a los interesados por igual. Por eso, contó que pretende hacer entender a los interesados que no se deben repetir las prácticas antiguas de mostrar avales. "Se las tiene que erradicar".
Anunció que el próximo año se quiere poner en marcha un plan operativo con la participación de las provincias y municipios, y distribuir los recursos en función del porcentaje poblacional de cada departamento para lograr una mayor eficiencia.
Más datos
El Plan de Desarrollo señala que existe un déficit cuantitativo de 298.000 viviendas.
La brecha a nivel cualitativo asciende a 855.000 viviendas que no cuentan con servicios.
El Gobierno se fijó la meta de satisfacer 100.000 soluciones habitacionales hasta 2010.
El subprograma 1 financia 3.500 dólares, el 40 por ciento lo pone el interesado (mano obra).
En el subprograma 2 y 3 no se paga ningún interés y el plazo de pago es 20 años.
El subprograma 4 paga un interés del 3 por ciento y los créditos están indexados a la UFV.
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