Los grupos afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) y los "ponchos rojos", que hacen vigilia en las puertas de la cárcel de San Pedro, agredieron violentamente ayer a 10 trabajadores de la prensa de diferentes medios que realizaban la cobertura del hecho.
La comisión de delegados internacionales de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) que visitó al prefecto pandino Leopoldo Fernández tampoco se salvó de las agresiones. La turba que estaba concentrada en inmediaciones del recinto carcelario los abucheo.
Los miembros de la misión presididos por Rodolfo Mattarollo salieron de la cárcel y no formularon declaraciones a la prensa ante la presencia y reacción de los manifestantes que se encuentran en vigilia en el lugar.
El episodio de violencia contra los comunicadores comenzó el martes cuando la periodista de la red Unitel, Roxana Lizárraga, otro de ATB y un equipo de Bolivisión fueron agredidos por los activistas encabezados por Edgar Mora, líder del autodenominado Comité Cívico Popular.
Esa jornada fue rematada por el presidente Evo Morales, quien en su residencia increpó a un comunicador de La Razón obligándole a responder a una pregunta que la autoridad formuló como "periodista".
Ayer a las 13:15, la periodista de la Red Uno Melisa Ibarra, mientras se preparaba para realizar un despacho en directo al estudio central sobre la vigilia de los sectores sociales que se oponen al traslado del prefecto pandino Leopoldo Fernández a Sucre, fue confundida con una comunicadora de la Red Unitel. En ese momento ella y su camarógrafo fueron cercados por los activistas quienes los sacaron a empellones del lugar.
El cable que conectaba el micrófono con la cámara fue arrancado por los agresores y la periodista mientras reclamaba la devolución de la sirga fue insultada y pateada.
En esta agresión intentó mediar el periodista de la radio Árbol Jhonatan Condori. "Eso está mal, no lo hagan" exclamó el reportero, pero la respuesta fueron patadas en la espalda y las piernas. En el acto también apareció el comunicador, Gabriel Romano, de radio Laser del grupo Fides. Salió en defensa de sus colegas, pero también fue repelido a patadas.
Ibarra salió huyendo del lugar en el vehículo de su canal. Pasada una hora aproximadamente, la violencia retornó al lugar. Los periodistas que aguardaban en la puerta lateral de la cárcel de San Pedro, ubicada en la calle Cañada Strongest, para entrevistar a los delegados de la Unasur, que visitó al prefecto Leopoldo Fernández, sufrieron una segunda arremetida.
El mismo sujeto que agredió al vehículo de la red Uno mientras huía Melisa Ibarra acusó al reportero Jhonatan Condori de Erbol de filmarle: "por qué nos estás filmando, ya te conocemos, te voy a sacar a patadas" amenazó el hombre que llevaba una gorra de tela camuflada, quien se identificó como diputado del MAS y periodista alteño de nombre "Manuel".
El mismo personaje amenazó a los trabajadores de la prensa a retirarse "por las buenas o por las malas". Ante la resistencia de la periodista de este medio, María Luisa Callejas, éste le dijo "colla caprichosa". En la Cámara de Diputados negaron que este sujeto sea legislador.
Después, los activistas y "ponchos rojos" que protestaban contra Fernández volcaron la furia contra los periodistas: "que se vayan los periodistas", "prensa vendida, prensa mentirosa, fuera de aquí" vociferaron los manifestantes.
Una mujer de pollera que dijo pertenecer a los "ponchos rojos" hizo retroceder a los periodistas. Golpeó con el lazo en el antebrazo izquierdo de Claudia Campanini, periodista de la Red Uno. El nombre de la agresora es "Victoria" y según averiguó este medio vende papa en la calle Venancio Burgoa.
El instigador se acercó nuevamente a los periodistas y les espetó con estas palabras: "retírense de a buenas, porque los vamos a sacar, mi comandante ha dicho que la prensa tiene que estar a 20 metros de aquí", y un coronel de apellido Hinojosa, que resguardaba el lugar, le obedeció y ordenó sacar a empujones a los comunicadores hasta la plaza San Pedro.
Cerca de las 16:00, los periodistas de canales, radios y medios escritos todavía aguardaban la salida de los miembros de Unasur, y fue en ese instante cuando se volvió a arremeter contra la prensa, cuando el periodista de radio Lasser entrevistaba a su colega de Erbol por la agresión sufrida.
A Jhonatan Condori le sustrajeron su reportera digital. Minutos más tarde, el periodista de la red ATB, Javier Alanoca, fue golpeado por Adolfo Cerrudo, un activista del Comité Cívico Popular, sobre quien pesa una denuncia de intento de violación contra una periodista. De hecho existe una orden judicial para que no se acerque a los periodistas.
La prensa pide garantías
La Federación de Trabajadores de La Prensa de La Paz (Ftplp) anunció anoche que presentará una denuncia ante la Policía contra los "ponchos rojos" y los grupos de choque por agresiones y hurto del equipo digital.
Esa organización solicitó garantías al Gobierno para la seguridad física de reporteros, camarógrafos y fotógrafos que sufren a diarios ataques de estos grupos afines al gobierno.
Según la organización de periodistas, ayer, al menos se registraron siete agresiones a trabajadores de la prensa por parte del denominado Movimiento Cívico Popular afín al MAS.
El Gobierno, por su parte, pidió a todos los periodistas que fueron insultados y golpeados en las inmediaciones de la cárcel presentar una denuncia ante el Ministerio Público.
El viceministro de Régimen Interior, Rubén Gamarra, lamentó las bochornosas acciones de esos grupos.
Sobre la actuación de los efectivos policiales que permitieron que los reporteros sean golpeados, chicoteados e insultados, en el Comando General de la Policía negaron que obedezcan órdenes de civiles y el comandante departamental de La Paz, Raúl Mantilla, informó que el coronel Freddy Hinojosa del Distrito Policial 1 (DP1) tenía Órdenes precisas de resguardar la integridad de los informadores.
Fuente
Chapare, un reino de sangre y cocaina
Hace 5 horas
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