Gobierno da ultimátum a panificadores

Los panificadores que no firmen un contrato individual no recibirán la harina ofrecida por el Gobierno a precio preferencial de 165 bolivianos la bolsa de 50 kilos, advirtió ayer el director de Insumos Bolivia, Óscar Sandi.

"Los contratos individuales se firman sí o sí, si hay algún sector que no quiera acogerse (a la medida) pues no recibirá la harina", señaló Sandi.

El 16 de octubre, el Gobierno acordó con los panificadores del país hacerles entrega de la harina a precio preferencial mediante contratos individuales, para garantizar la venta sin irregularidades y a un precio de 0,40 bolivianos la unidad de 60 gramos.

El Director de Insumos Bolivia, dependiente del ministerio de Producción y Microempresa, indicó que con esta medida se pretende fiscalizar de mejor manera la venta del producto a los panificadores.

Dijo que ante ciertas irregularidades, como el almacenamiento de 980 bolsas de harina descubierto en 13 hornos de La Paz, se procederá al inicio de acciones penales que correspondan para su sanción a los panaderos infractores.

Medidas

Respecto al paro de 48 horas convocada por la Federación de Panificadores de La Paz, que concluyó el martes, Sandi indicó que la medida fue un "completo fracaso" y más aún con la venta de pan en 42 puntos habilitados por el Gobierno.

Los puntos de venta fueron distribuidas en la zona de Sopocachi, Villa Victoria, zona Norte, Villa Copacabana, zona Sur, Gran Centro y Miraflores.

"Hemos cubierto la demanda, posiblemente no en su totalidad, pero hubo tranquilidad en la población, hubo pan de la Federación de Panificadores de El Alto y de las Fuerzas Armadas", apuntó Sandi.

El lunes pasado, la ministra de Producción y Microempresa, Susana Rivero, anunció que se iniciará un proceso penal en contra de los dirigentes de La Paz, Pedro Yupanqui y Claudio Mamani, por presuntas acciones indebidas en el manejo de la harina que el Gobierno ofrece al sector a precio preferencial.

Entre las acciones ilegales descubiertas a ambos dirigentes figura el hecho de que éstos comercializaban la harina subvencionada con un elevado sobreprecio de 260 y 265 bolivianos, cuando se les entrega el producto a 165 bolivianos la bolsa de 50 kilos.
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