Palmiro Soria, el delegado de la droga

Atónitos nos quedamos todos cuando vimos que el delegado presidencial le ofreció mujeres y drogas al ministro Quintana, frente a cámaras. Que el narcotráfico aumentó durante este gobierno ya lo sabíamos, pero de ahí que los gobernantes se ofrezcan droga impunemente frente a los ojos y oídos del país significa que hemos dado un paso más allá de lo que la tolerancia y el sentido común nos permiten.

Qué sigue? Sólo falta que los gobernantes hablen de matar a una autoridad... No, eso ya sucedió: el ministro Quintana prometió enterrar al prefecto de Pando, un mes antes de que lo detuviera y confinara en un cuartel militar.

La degradación moral de este gobierno no puede ir más allá. Ambos, ministro y delegado deben ser destituidos de sus cargos. Pero cómo un ministro (que no fue elegido por voto) que habla de enterrar a un prefecto (que fue elegido por votación) y que "conviva con los gusanos" puede destituir a un delegado que le ofrece mujeres y drogas como si de un proxeneta narcotraficante se tratara? Con qué autoridad moral el que promete muerte puede destituir al que promete mujeres y droga?

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Editorial de El Mundo
CAFISO O DELEGADO PRESIDENCIAL

Palmiro Soria es el delegado Presidencial en el Beni, una especie de embajador o representante del Presidente Evo Morales, este delegado ayer en un momento de estupidez -o lucidez- en un acto realizado en Riberalta en medio de una conferencia de prensa sin tener cuidado que los micrófonos estaban abiertos se dirige al Ministro de la Presidencia Juan Ramon Quintana y le dice: “para la próxima le traeré dos Magnificas (mujeres bellas en todo sentido) para que se lo lleven de los brazos y un paquetito de Pitillos (especie de cigarro preparado con pasta base de cocaína), el Ministro esbozó una sonrisa entre picardía o molestia y sin entrar en comentario mantiene silencio. Este hecho no puede pasar inadvertido o tomarlo como anecdótico, para empezar -en cualquier país lo harían- se debió destituir al funcionario autor de la estupidez, lo contrario es una forma de aceptar que la estupidez es una norma entre los funcionarios de este gobierno que en un tiempo guardó compostura como cuando se presentaron las fotos de un Ministro en compañía de una dama de la noche en actos impúdicos lo que obligó al Presidente a destituirlo, si hoy se presentaran esas mismas fotografías estamos seguros que Abel Mamani sería ratificado, sucede que a este gobierno conocedor de su mayoría le interesa un bledo la opinión que los medios y la sociedad puedan verter sobre la estupidez del delegado presidencial. En el fondo lo sucedido en el Riberalta tiene dos connotaciones: moralidad no existe, es más, la impunidad es la regla, dónde se habrá visto que un Ministro no reaccione cuando algún cafiso le ofrece mujeres, el término de magnifica es de un grupo de mujeres cruceñas seleccionadas para adornar un evento espectacular que prepara un fotógrafo, ofrecerle droga a un ministro sin que éste reaccione es una forma de aceptar que el narcotráfico ya cobró carta de ciudadanía, no es casual que en lo que va del año se hubiera decomisado 25 toneladas de droga ( se sabe que solo el 10% de la droga producida es decomisada según estudios de agencias antidroga), el silencio del Ministro Quintana de no destituir al funcionario de marras es aceptar que Palmiro Soria es un proveedor de droga, que actúa impunemente, que es un cafiso de funcionarios de gobierno, el ofrecer mujeres es el oficio más denigrante que pueda tener el hombre. Por el país y por la respetabilidad del poder ejecutivo se debe destituir inmediatamente al proveedor de drogas y cafiso que para matar el ocio también es delegado presidencial. Son la misma cosa que los ayudantes policiales de los funcionarios de estado, solo les basta poner en funcionamiento las orejas para que en tres meses los nombren responsables de la distribución de hidrocarburos al mercado interno, muchos ex futbolistas que con suerte fueron a la escuela hoy son cónsules de Bolivia en varios países, eso es la improvisación, qué podemos exigir, si hacemos un repaso de los funcionarios de estado nos encontraremos con una brigada de fracasados e inútiles en sus vidas antes que Evo llegue al poder. Evo es caso aparte, su lucha y consecuencia lo convirtieron en el candidato y Presidente, pero su entorno…, si Álvaro hubiera sido un buen matemático no hubiera optado por hacer actos terroristas, si Rada hubiera sido un buen abogado mínimamente hubiera tenido bufete o lo conocerían por defender a los pobres, Santos Ramírez solo es un profesor de ciclo básico sin ninguna trascendencia, el ministro de hidrocarburos tenia una empresa que brindaba seguridad a las empresas privadas (líder) y una escuela para preparar alumnos a la universidad pero de hidrocarburos solo sabia que la gasolina la vendían en los surtidores, Choquehuanca el hombre de la imagen externa ¿alguien lo conocía?, pues solo se sabe que cuando bajaba a las casa de los ricos en La Paz lo escupían -según sus palabras-, y está seguro que los únicos que tienen sexo son las piedras y que los aymaras viven mas de 200 años. Eso solo para identificar a los mejores hombres de este gobierno, me olvidaba de Quintana que no llegó a General ni a coronel, de mayor pidió o le dieron de baja; solo un botón basta para saber que la mediocridad egocentrista gobierna Bolivia.
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