Sólo en televisión el ministro Quintana ha gastado medio millón de dólares en el último mes para desprestigiar la imagen de una persona, el prefecto Leopoldo Fernández. Medio millón que pertenece, centavo a centavo, a los contribuyentes, al país. Medio millón que podrían haberse utilizado en combatir la desnutrición infantil, fomentar la escolaridad, mejorar la salud y muchas otras cosas verdaderamente útiles. Por qué el gobierno gasta tanto en desprestigiar a una persona a la que consideran culpable? No basta acaso un juicio legal para probar la culpabilidad de un acusado? El ministro se esfuerza tanto en mostrarnos que el prefecto es culpable que ya hace sospechar lo contrario...
No hay comentarios:
Publicar un comentario