El padre Nicolás Castellanos, director de la Fundación Hombres Nuevos del Plan Tres Mil, aclaró que la gente acató el paro del martes y que los protagonistas de los desmanes fueron grupos de jóvenes pagados, según la información que maneja.
“En el Plan Tres Mil fuera de la rotonda y sus alrededores hubo un paro tranquilo. Lo quieren mostrar como un barrio rebelde por culpa de un grupo de jóvenes pagados, no sé por quién, me dijeron que le dieron 80 bolivianos a cada uno, más la comida, para que hagan movimiento y enfrentamiento”, dijo el gestor de Hombres Nuevos.
Castellanos lamentó que un grupo reducido hubiera actuado de esa manera, incluso hasta hubo saqueos, pero aseguró que la gente de la Ciudadela Andrés Ibáñez es pacífica.
“Yo siempre lo digo, en el Plan vivimos gente de los nueve departamentos y acá hay una convivencia excelente. Esos enfrentamientos que nos hacen vienen de arriba, de los políticos. Recorrí el día del paro a pie, todo el mundo estaba tranquilo, el Plan no es violento ni agresivo, yo llevo 17 años viviendo acá y es una maravilla”, afirmó.
En cuanto a una presunta amenaza que sufrió el día del paro por un grupo de jóvenes “masistas”, Cstellanos afirmó que efectivamente le dijeron “Padre no oculte a los unionistas”. Sin embargo, aclaró que estuvo en su casa descansando y que en ningún momento ocultó a algún integrante de la Unión Juvenil Cruceñista.
Fuente: elnuevodia.info
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