El ejército de Evo Morales mató frente a las cámaras a un hombre de Dios. Qué mas necesita el mundo para condenar a este gobierno sangriento?
Fue un hombre de Dios. Predicaba la palabra del Señor. Se presentó en el punto más oscuro del terror no sólo a salvar las almas sino también a proteger la integridad física de sus hermanos. Allí donde un ejército tomó por la fuerza de las armas un aeropuerto él contrapuso a los fusiles y a las balas una Biblia. Buscaba la pacificación, trabajó por la concordia hasta el último minuto de su vida. Pero soldados de Evo Morales lo mataron. Su muerte fue casualmente filmada por la prensa. Agonizó en cámara. Todo el país pudo verlo. Los militares hicieron desaparecer su cuerpo, que entregaron 18 horas después con más impactos de bala disimulados con pegamento instantáneo. Al parecer, su agonía se prolongó por horas. Nadie lo asistió. Su nombre: Luis Antonio Rivero Shiguekuni, el pastor evangélico, el hombre de paz, asesinado por la furia totalitaria de un gobierno demente.
"Mi gobierno será un gobierno sin muertos" dijo Evo Morales cuando asumió la presidencia. Pero mandó a su ejército a tomar por las armas un aeropuerto donde no pudo aterrizar. Mandó a disparar contra el que se opusiera. Como si de una acción de guerra se tratara. El enemigo? El pueblo boliviano. La víctima? El pastor Tony Rivero.
A un mes de su fallecimiento elevamos una plegaria y le pedimos a Dios que sus asesinos dejen de matar. Y a la justicia le pedimos que actúe y castigue a los autores materiales e intelectuales de tantas víctimas de este gobierno del rencor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario