"La absurda carrera hacia el Referendo Revocatorio del 10 de agosto es para el país como una crónica de muerte anunciada, que todos la vemos venir pero nadie la detiene.
Esta propuesta del Presidente Morales, hecha en uno de sus acostumbrados discursos de tribuna sindical salpicados de prepotencia y seudo machismo, se tradujo en un proyecto de ley, copiado de Venezuela por los asesores palaciegos, que en condiciones de funcionamiento normal del Congreso no habría pasado el tamiz de las comisiones correspondientes, por su claro contenido antidemocrático y anticonstitucional.
Inicialmente fue esa la razón para que la oposición detuviera el proyecto en el Senado, coincidiendo con el criterio de Palacio de no someter al Presidente a una consulta popular, precisamente después de sufrir tremendas derrotas en los sucesivos Referendos de aprobación de los Estatutos Autonómicos.
Sin embargo, ratificando ese concepto de que la política es dinámica y cambiante, fue paradójicamente la oposición quien resucitó el proyecto del Revocatorio, dizque para salvar la democracia, desconociendo que hace más de un lustro ésta se ve sometida a una crisis de difícil solución y no hay lugar ya para más peligros que los existentes.
Aprobando el proyecto del oficialismo, sin moverle ni una coma, PODEMOS no sólo puso en riesgo el proceso de las autonomías departamentales, sino también (con fines inconfesables) el liderazgo político ganado en buena ley por los prefectos opositores al gobierno. Al cohonestar las flagrantes violaciones a la CPE y al principio democrático de igualdad ante la ley, haciendo inaplicable la norma, la oposición se sumaba al permanente esfuerzo del MAS por violar el estado de derecho, al gobernar con decretos y leyes inconstitucionales y autoritarias que están lesionando gravemente la economía y la conciencia democrática ciudadanas, sin que nadie los detenga..."
Fuente: lahistoriaparalela.com.ar
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