En represalia a las medidas de presión que adoptaron contra el Gobierno por la ley de pensiones, grupos de padres de familia del trópico de Cochabamba cerraron los establecimientos educativos con candados y decidieron echar de esa región a los maestros que pararon actividades durante una semana, así como a los dirigentes de la federación de maestros de esa región.
Ayer por la mañana, siete maestros junto al director de la Unidad Educativa Eterezama "A" fueron retenidos a la fuerza en el corregimiento, por un grupo de pobladores, debido a que violentaron los candados para ingresar a las viviendas que ocupan y poder recoger sus pertenencias.
Después de dos horas, según denunció la principal ejecutiva de los maestros del trópico Susana Rodríguez, fueron liberados con la condición de que se marchen o firmen una resolución aprobada el 12 de agosto pasado, en un ampliado en Lauca Ñ, por las juntas vecinales, federaciones de cocaleros y la mancomunidad de municipios, en el que, en uno de sus 12 puntos, se declara "enemigos de la educación, antipatrias y contrarios al proceso de cambio" a los maestros que acataron el paro declarado por la Central Obrera Boliviana días previos al referéndum revocatorio.
Agregó que como se negaron a firmar ese documento fueron conminados a dejar Eterazama, al igual que en Shinahota, donde otro grupo de maestros fue agredido físicamente y en Santa Rosa les quemaron sus pertenencias.
Desde el trópico, en declaraciones a radios de esa región, dirigentes de las juntas escolares ratificaron que los maestros que acataron el paro no serán admitidos más en sus localidades.
Rodríguez informó que ante estas agresiones los maestros se replegaron en algunas unidades educativas y se ha pedido al Defensor del Pueblo, Derechos Humanos, al Ministerio de Educación y la Organización de las Naciones Unidas (ONU) que intercedan y se dé a cada uno de ellos, a los más de 2 mil profesores destinados a esa región, todas las garantías para que puedan cumplir su trabajo.
Anotó que los maestros así como cualquier otro sector laboral tienen derecho a la protesta y más aún si es por una reivindicación sectorial, como es el nuevo sistema de pensiones que el Gobierno se comprometió a respetar y no lo hizo.
Rodríguez, resignada a no volver más al trópico por su seguridad, lamentó que por esa defensa los maestros del trópico estén sufriendo represalias de quienes hasta ahora fueron sus aliados, los cocaleros, y a quienes respaldaron en toda su lucha en defensa de la hoja de coca.
En La Paz, los dirigentes de la Confederación de Maestros Rurales de Bolivia, informaron que realizarán las gestiones ante el Gobierno para que se garantice la integridad física y la fuente de trabajo de los maestros del trópico de Cochabamba.
Sin embargo, las represalias no son sólo contra los maestros del trópico. Para evitar que cumplan sus amenazas en otras regiones del área rural, la Federación Departamental de Maestros Rurales de Cochabamba firmó el 12 de agosto pasado, un acta de entendimiento con la Federación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Cochabamba, en el cual los maestros se comprometen a: apoyar la "demanda justa" sobre una nueva ley de pensiones universal para todos los bolivianos; a cumplir los 200 días de clases y a instruir a sus sindicatos afiliados a no aplicar ninguna sanción económica por no haber asistido a las movilizaciones convocadas.
Los campesinos, en contrapartida, se comprometen a gestionar ante las instancias pertinentes la inmediata apertura de las unidades educativas para el inicio de clases y ambas partes se comprometen a "consensuar cualquier medida de presión antes de aplicarla siempre que sea reivindicativa y que no perjudique a la niñez en su formación escolar".
Resolución de Lauca Ñ
1. Se declara enemigos de la educación, de la Patria y del proceso de cambio a todos los profesores que acataron el paro.
2. Se ratifica la Resolución del Primer Congreso de las juntas respecto a la jornada laboral de los profesores para que sea de ocho horas de acuerdo a la Ley General del Trabajo.
3. A partir de la fecha se suprimirán los apoyos que los padres de familia brindaron como son la vivienda y otros beneficios.
4. Exigir el cumplimiento de las normas vigentes respecto al descuento de haberes por los días no trabajados.
5. Exigir el cambio de los profesores normalistas o con grado de licenciatura, excepto a los profesores que no participaron en el paro y que en las nuevas nominaciones participen las direcciones distritales y juntas escolares de las unidades educativas.
6. Expulsar por ser enemiga de la educación a la Secretaria Ejecutiva de la Federación de Maestros del Trópico de Cochabamba y a su directorio en pleno.
7. Rechazar y evitar las actitudes y acciones de represalia que los profesores ejercen o puedan ejercer en contra de los estudiantes y en caso de que lo hagan serán expulsados de las unidades educativas.
8. Que en el proceso de selección y compulsa de los profesores, no participe la Federación de Maestros del Trópico.
9. Se plantea la rotación periódica de los profesores.
10. Que presenten la tarjeta de sufragio del referéndum revocatorio para el cobro de haberes todos los profesores del trópico.
11. El cobro de haberes se debe realizar con firma y sello de la Junta de Padres de Familia en la sucursal del Banco Unión del Trópico de Cochabamba.
12. Se debe depurar a los profesores que no estén comprometidos con la educación y que las juntas escolares procedan a la selección en la ciudad de Cochabamba conjuntamente con los directores distritales de Educación, orientada hacia los profesores comprometidos con la educación en el trópico de Cochabamba.
Fuente: lostiempos.com
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