Dos mujeres y varios vuelos

En el vuelo particular PRV-N5113S, de la empresa Enarsa, donde viajaron los famosos 800 mil dólares en manos del empresario venezolano, Guido Antonini Wilson, se encontraba una mujer, identificada como Victoria Bereziuk, que ha dado un toque sutil y un tanto pícaro al escándalo. Sin embargo, este no es el único vuelo privado que ha realizado la octava pasajera de la aeronave y su jefe Claudio Uberti. Se conoció que ha sido cerca de un vuelo por mes, tanto a Venezuela como a Bolivia.

Fuentes cercanas a la Drug Enforcement Administration o mejor conocida como -DEA-, informaron que la agencia de seguridad maneja la hipótesis de que fueron varios vuelos charter privados en los que se trasladaba dinero, proveniente del narcotráfico, de Perú, Bolivia y Venezuela.

Asimismo, se estima que otros valijeros se encargaban de realizar el lavado de dinero a través de solicitudes a empresarios para que firmaran facturas por cifras astronómicas de las cuales, no aportaban ni un bolívar.

Uno de los "misteriosos vuelos" fue realizado el 4 de julio del año pasado. En esta ocasión, Bereziuk viajó en un avión privado a Bolivia "sola". Las únicas personas que se encontraban en la aeronave eran los pilotos.

Posteriormente, se registró la salida del vuelo PRVN5113S, con fecha del 2 de agosto del 2007. En éste, Bereziuk viajó acompañada de Uberti y de dos personas, identificadas como Omar Espinosa y Daniel Pucciarelli.

Llamadas misteriosas Victoria Bereziuk era la secretaria privada de Claudio Uberti, quien para ese entonces se desempeñaba como director del Órgano de Control de Concesiones Viales (Occovi). Con tan solo 29 años de edad, la licenciada en relaciones internacionales llevaba la agenda personal del funcionario y hacía y deshacía a su antojo, tal como el mismo Uberti.

Esta porteña de nacimiento fue novia del hijo de Carlos Hidalgo, antecesor de Uberti. Tras este romance, se cree que la joven logró ascender rápidamente.

Se cree que no trataba a sus compañeros de labores, hasta el punto que ni los saludaba. Sin embargo, si tenía trato amistoso con las secretarias privadas de los altos funcionarios venezolanos.

Diarios argentinos, haciendo referencia a las declaraciones de sus compañeros de trabajo, han comentado que la secretaria solía imitar todos los rasgos compulsivos de Uberti. Con los seis mil dólares mensuales que ganaba, compraba perfumes, ropa y accesorios de las mejores marcas.

En estos momentos, la "exuberante secretaria", como la describen sus ex compañeros, está siendo investigada por las extrañas llamadas que mantenía con su jefe, el único funcionario argentino que perdió su puesto de trabajo tras el escándalo del "valigate". Las fiscales a cargo de la investigación, María Luz Rivas Diez y Mariano Borinsky, sospechan que Uberti usaba otros celulares aparte de los ya acreditados en el caso.

¿Y Telpuk? Aunque la ex policía aeronáutica y modelo Playboy, María Luján Telpuk, se ha mostrado contenta por las declaraciones emitidas sobre el caso del maletín, admite su malestar por que la Aduna argentina desmintió sus declaraciones en Miami, en las que acusó a Jorge Lamastra, quien se encontraba en funciones en el Aeroparque la madrugada del 4 de agosto de 2007, de haberle recomendado que no revisara las maletas porque ya era "tarde".
Fuente