El video se vende en los mercados, con evidente propaganda contra una persona
que está siendo juzgada y que todavía no ha sido declarada culpable por la corte.
Así funciona el gobierno de Evo Morales.
El experto en marketing político Max Tórrez Garay considera que manipularon las imágenes que muestran a campesinos cruzando el río Tahumanú desesperados por los disparos.
El especialista en marketing político, Max Tórrez Garay, restó credibilidad a la campaña de desprestigio audiovisual que viene impulsando el Gobierno contra el ex prefecto pandino, Leopoldo Fernández, en relación a los hechos acontecidos en Cobija, Porvenir donde murieron 18 campesinos.
Según el docente, el gobierno viene manejando comunicación, información y propagandas manipuladas para hacer creer que el causante del supuesto genocidio es el prefecto Leopoldo Fernández y las autoridades cívicas de Pando.
El cuestionamiento surge previo análisis de las imágenes difundidas en los medios de comunicación que hacen hincapié en las muertes de Porvenir y muestran a campesinos cruzando el río nadando cundidos de pánico y desesperación por disparos que salen de supuestos sicarios contratados por Fernández, situación que considera el spot como una propaganda montada con errores de doblaje.
En un primer reportaje difundido en Televisión Boliviana TVB se evidencia que no existía diálogo en el audio ambiente del primer video, pero en un segundo spots que se difunde bajo el aval del Ministerio de la Presidencia se escucha la conversación de las personas que captan las imágenes y hace referencias de las armas sin el más mínimo asombro de lo pasa a su alrededor y utilizan términos militares. “Es un montaje burdo arbitrario, una comunicación delincuencial que hace el gobierno contra su adversario donde ni a decir los ruidos coinciden”, destaca Tórrez.
Cuestiona también la distancias de los disparos desde la banda al río que son al menos 300 metros, incapaces de hacer blanco y matar una persona.
En su criterio, los spots buscan reforzar la idea de individualizar al supuesto genocida creando ideas de descrédito, y calumnia para condenar a Leopoldo Fernández. Considera asimismo que la acción ocurrida en Pando con el Estado de sitio y las detenciones son una clara advertencia de que el gobierno busca amedrentar a sus opositores como diciéndoles: “si lo hice con Pando ustedes pueden ser los próximos”, puntualizó.
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