Ratifica Bolivia polarización

Afirman especialistas que el país puede elegir entre la concertación o el enfrentamiento

LA PAZ, Bolivia - La situación política de Bolivia ingresó en una etapa de mayor polarización luego de que el referéndum revocatorio realizado ayer consolidara el proyecto del Presidente Evo Morales, pero también y, en igual medida, al de sus opositores, los cuatro Prefectos (gobernadores) de la llamada Media Luna autonomista.

Según los datos preliminares, Morales se impuso por hasta 80 por ciento de los votos en seis de los nueve departamentos, pero quedó con entre 40 y 46 por ciento en los bastiones opositores de Santa Cruz, Tarija y Beni.

Paralelamente, en esos mismos departamentos (estados) los Prefectos ratificaron sus mandatos con más de 60 por ciento de la voluntad popular, lo que apuntala su política de pro mercado y de afirmación del autonomismo.

Para el analista Carlos Alarcón, la votación confirma la existencia de dos realidades en el país, que deben articularse para dar pie el pacto social que necesita la nación andina.

En igual sentido se pronunció el analista cruceño Róger Tuero, para quien el respaldo recibido por las partes en conflicto cierra el camino a sólo dos opciones: que se resuelven por vía de la concertación o del enfrentamiento, con una violencia creciente.

Con dos polos de poder afianzados y con respaldo popular, los caminos para desarticular la tensión ya comenzaron a ser marcados por los mismos protagonistas, aunque no de la misma manera en todos los casos.

Tanto el Presidente como los Prefectos opositores de Tarija, Mario Cossío; de Pando, Leopoldo Fernández; de Chuquisaca, Savina Cuéllar, y de Beni, Ernesto Suárez, se mostraron favorables a iniciar en lo inmediato un proceso de diálogo y concertación.

Pero el Prefecto cruceño y líder del movimiento autonomista más radicalizado, Rubén Costas, eligió como primer señal el camino del enfrentamiento y la amenaza, que puede profundizar la polarización, incluso con alguno de sus compañeros de ruta.

"Tenemos dos visiones de país diferentes, pero debemos leer lo que el pueblo ha dejado como mensaje", señaló Leopoldo Fernández.

Savina Cuéllar, cuyo cargo no estuvo en juego, celebró igualmente la convocatoria al diálogo formulada por Morales: "Debemos superar de esta manera la crisis política que atraviesa el país debido a la confrontación de visiones".

"Llegó la hora de la reconciliación y el encuentro. La gente quiere a los Prefectos, pero también quiere al Presidente y por eso nos está diciendo: ’pónganse de acuerdo’", declaró inesperadamente el Prefecto de Tarija.

Para otro capítulo de la pelea queda el ahora ex Prefecto de Cochabamba, Manfred Reyes Villa, quien fue revocado pero se niega a aceptar el resultado y promete resistir el desalojo atrincherado en su oficina.

Tanto para Cochabamba como para los revocados mandatos de La Paz y Oruro, el Gobierno debe designar un Prefecto interino que en el plazo de 90 día tendrá que convocar a elecciones para que nuevos mandatarios cumplan el resto del mando, hasta diciembre de 2009.

Pero la clave de si la crisis boliviana transitará el camino del diálogo que proclamaron anoche el Presidente y cinco Prefectos, o la senda del enfrentamiento que plantea el cruceño Costas, quedará resuelta entre esta noche y mañana, cuando los cuatro dirigentes locales se reúnan para acordar criterios.

Por el momento, Costas endureció el discurso mientras anunció la implementación de medidas autonómicas de facto, como la creación de una Policía y una oficina de impuestos local, y proclamó el nacimiento de una nueva agrupación política para disputar el poder nacional, con él a la cabeza.

Fuente: diariolaestrella.com
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