domingo, 10 de agosto de 2008

Bolivia: un país, siete presidentes

"... El 11 de agosto los autoritarios querrán cantar victoria utilizando la cantidad de votos que recibirán de las pobladas ciudades de El Alto y La Paz y pretender, inmediatamente, que su Constitución (calcada del autoritarismo venezolano) y "aprobada" de manera ilícita sea sometida a un nuevo referéndum que tendrá mismos resultados que el revocatorio: un rechazo absoluto de seis regiones".

El 11 de agosto en Bolivia, habrá un presidente que apenas gobierne tres de nueve departamentos (estados). Será un hecho sin precedentes en América Latina que un Presidente mantenga la oficina por legalidad pero sin legitimidad. Y habrán, en consecuencia, seis gobernadores de estados que no respondan al Presidente que será revocado por voto.

El referéndum revocatorio para Presidente Morales y Gobernadores que fue convocado por la fuerza oficialista Movimiento Al Socialismo articulando una cuestionada alianza con la fuerza opositora en el Legislativo (PODEMOS Poder Democrático Social que jefaturiza el ex presidente Jorge Quiroga) además de ser ilícito, porque esa institución jurídica del "revocatorio" no está reglada conforme a la Carta Constitucional en vigencia en Bolivia y -en todo caso- es una ley forzada entre dos partidos políticos que si bien es cierto controlan el Poder Legislativo y el Poder Ejecutivo no controlan la porción territorial más grande de Bolivia. Y eso incluye a que su "base" política únicamente se sustenta en derredor de la plaza principal de la sede de gobierno boliviano porque en las regiones mal llamadas "opositoras" como Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Pando, Beni y Cochabamba hay gobernadores que ciertamente no responden al Ejecutivo y que se han convertido en la última trinchera de la racionalidad democrática en el país.

Y serán esos gobernadores -que serán ratificados- los que dirigirán a sus respectivas regiones en donde el Presidente dejará de ser tal, porque inmediatamente perdido su mandato ¿convocará a elecciones presidenciales en las regiones en donde fue revocado? ¿o serán los gobernadores los que estén a cargo de la administración política completa de las regiones que le dirán un rotundo NO a la política autoritaria del neocomunismo de la dirigencia estatal?

Recientemente estuve en Estados Unidos en donde varios académicos me preguntaron insistentemente ¿porqué un proyecto indígena socialista como el de Evo Morales en Bolivia va al fracaso cuando fue apoyado por el 55% de los electores en diciembre 2005? Se va al fracaso por su postura autoritaria. Por su "modelo" de Estado neocomunista medieval en donde lo tribal y corporativo está por encima de lo social y democrático. Por su "Constitución" de corte racial y excluyente. Por su celestinaje con la Cuba castrista, por la renuncia de soberanía a la Venezuela de Chavez y por su peligrosa alianza con el fundamentalismo iraní.

Pero se va al tacho, por sobre todo, por su incapacidad en construir democracia, por su ineficiencia en el manejo del Estado (inflación, pobreza galopantes), por su falta de visión global (nacionalizaron la industria de hidrocarburos dejando a Bolivia, la segunda reserva de gas natural del Continente, arrinconada en el olvido, pudiendo hacer negocios exitosos contra la pobreza) y por su incapacidad de remodelar un país que exige mayor autonomía descentralización y porque el autoritarismo de la dirigencia estatal quiere una economía planificada, un gobierno autoritario tipo polpotiano y la destrucción de los valores ciudadanos mínimos: cero Democracia, cero libertad, y el fin de la elección un ciudadano-un voto para conformar poderes. Quieren quedarse perpetuamente en el poder para ser una fortaleza neocomunista en el centro del Continente.

Cuando me preguntan qué pasará el 11 de agosto, un día después del referéndum revocatorio, la respuesta es catastróficamente sencilla: se ahondará la división y la espera a que éste gobierno concluya constitucionalmente su mandato en menos de dos años se hará más larga y escabrosa. En todo caso los genios asesores políticos de la dirigencia estatal han debido calcular mal sus posibilidades: ellos creen que revocarán (o derrocarán, que para el caso es lo mismo) a los gobernadores opositores. Lo intentaron a las malas cuando incendiaron la gobernación de Cochabamba (en enero 2007 con muertos de por medio) o cuando quisieron derrocar al gobernador de Tarija (con cerco indígena en junio 2007), ahora querrán sacarlos a las mañas (con un referéndum que es desigual para los gobernadores que deben logran 60% de votos para no ser revocados!!) pero el revocatorio será de resultados desastrosos para la dirigencia estatal.

El fundamentalismo neocomunista indigenista ganará en Oruro (estado del occidente de donde es originario Evo Morales), en La Paz (aunque esté dividida en dos: el gobernador de La Paz es contrario al autoritarismo de la dirigencia estatal; pero la poderosa fuerza electoral de El Alto la ciudad más pobre de Bolivia volcará votos para evitar el revocatorio del Presidente) y en Potosí (Estado minero de control oficialista). Y perderán en seis.

Lo cierto es que en el Referéndum Revocatorio la dirigencia estatal -cuyo canciller indica que las "piedras tienen sexo" y que "la hoja de coca es mejor que la leche"- perderá por mayoría en Santa Cruz, Chuquisaca (en donde recientemente el oficialismo fue expulsado mediante voto en la elección de una nueva gobernadora), en Tarija, en Cochabamba y en Beni y Pando. Los cuatro primeros estados son productores de petróleo y gas y los más ricos en reservas de hidrocarburos y los segundos son estados amazónicos, agrícola y ganaderos, prácticamente de donde se alimenta al país. No calcularon, sin embargo, que perderán a los gobernadores oficialistas de Oruro y Potosí, que con nuevos candidatos en breve quitará de las manos a dos regiones del oficialismo.

En una anterior columna hace varios meses aquí en www.infolatam.com advertí que -pese a las irregularidades y a la inconstitucionalidad del revocatorio- sería un "desempate urgente y necesario". Vistas las cosas en Bolivia el revocatorio no resolverá el problema de hambre, de pobreza, de falta de empleo, de inflación. Ni resolverá el tema de confrontación política: en donde caso lo confirmará: será el único Presidente en la historia que gobierne a menos del 30% del territorio boliviano. El desempate ocurre cuando un Jefe de Estado pierde legitimidad en la mayor parte territorial del país.

El 11 de agosto los autoritarios querrán cantar victoria utilizando la cantidad de votos que recibirán de las pobladas ciudades de El Alto y La Paz y pretender, inmediatamente, que su Constitución (calcada del autoritarismo venezolano) y "aprobada" de manera ilícita sea sometida a un nuevo referéndum que tendrá mismos resultados que el revocatorio: un rechazo absoluto de seis regiones. Es que tanto la "nueva" Constitución cuanto la forma de dirigir el país son consideradas como un verdadero desacato y renuncia a las reglas mínimas de democracia en el mundo.
Análisis realizado por Boris Gómez Úzqueda

Fuente: infolatam.com
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