Después de la consulta del pasado domingo, debemos preguntarnos: ¿Qué conseguimos con el proceso del referéndum revocatorio? ¿Cuál es el resultado de la democracia plebiscitaria?
- Podemos empezar diciendo que el referéndum revocatorio del pasado domingo tuvo un costo aproximado de Bs 69 millones y en 7 consultas en 4 años de democracia plebiscitaria, tenemos un gasto de Bs 214 millones.
- La democracia plebiscitaria nos demuestra que gana el que más invierte en propaganda, no basta y no convence la presentación de la eficiente o ineficiente gestión pública.
- La democracia plebiscitaria instrumental, llámese así a la democracia que es utilizada para conseguir ciertos fines, apelando al poder de la mayoría; siendo la democracia un instrumento que no respeta lo individual, sino que impone lo colectivo y lo mayoritario, y ésta se legitima por el voto y la capacidad de movilización de los movimientos sociales. La democracia instrumental plebiscitaria está sometida al arbitrio del poder, el cual definirá el límite de lo legal y lo legítimo de acuerdo a la "interpretación" del sentimiento del pueblo. No hay reglas ni valores para esta democracia subordinada al poder, sólo instrumentalidad y manipulación. La democracia plebiscitaria es sólo un medio para justificar el poder. Esta democracia instrumental y plebiscitaria es utilizada por cualquier gobernante carismático, sea presidente o prefecto, que quiera demostrar su poder.
- De lo anterior, podemos decir que no sólo la democracia es utilizada para la imposición y legitimación del poder, también las leyes y la constitución sirven para conseguir fines políticos, se inician juicios y se plantean recursos sólo en etapa electoral. Escuchamos la voz de la justicia, pedimos la pronta restitución del Tribunal constitucional sólo cuando advertimos el peligro y nos conviene, después la ridiculizamos. Se acepta que lo político esté por encima de lo jurídico.
- Este proceso nos mostró que la fragmentación, división y polarización es evidente. Las consultas, como las campañas políticas se ganan con inmensos recursos económicos, con prebendas y mientras menos preparados, capacitados, formados en valores estén los ciudadanos, serán objeto de manipulación política.
- Cada consulta ciudadana es motivo de fiesta, gozo y algarabía. Tal vez ese sea el motivo por el cual el boliviano esté de acuerdo con que existan "fiestas democráticas" muy frecuentemente.
- El discurso de los prefectos autonomistas se entiende optimista desde el punto de vista de la demanda regional; pero es ingenua a nivel nacional, si se toma en cuenta que sólo ratificaron su cargo, pero no se debilitó el poder del MAS y la imagen de su caudillo. El Estado de Derecho está en peligro.
- En este sentido, no hay nada que festejar, ya que si el referéndum constitucional y el referéndum dirimitorio fuese la siguiente semana, con fraude o sin fraude, cabe suponer que se aprobaría el proyecto constitucional masista, tal vez con el mismo porcentaje como fue ratificado Morales. Lo que no es motivo de fiesta sino de preocupación.
- El diálogo propuesto por el presidente Morales, como "juntar el proyecto de la Asamblea constituyente con los estatutos autonómicos", es una buena intención que ya la hemos oído antes. Recordemos que uno de los motivos para la convocatoria para el referéndum revocatorio fue el fracaso del diálogo. Se pretendía superar el empate en las urnas; ahora nuevamente se convoca al diálogo, volvemos al anterior escenario; tal vez, déjenme conjeturar, después de un diálogo infructuoso futuro y la imposibilidad de "juntar" el proyecto constitucional con los estatutos autonómicos de la "media luna", se convoque a la consulta, "para que sea el pueblo quien decida" la aprobación o no del proyecto constitucional.
- En caso de que no se llegue a ningún acuerdo durante el diálogo, conjeturo que Morales apresurará la aprobación del proyecto constitucional, tiene el viento a su favor.
- Nadie puede negar que durante el discurso del prefecto cruceño, la multitud gritaba: ¡independencia!, tal vez esto sea fruto de la excitación popular, aquella que pide ser oída constantemente y que la democracia instrumental plebiscitaria, escucha. Esos gritos pueden plasmarse en la realidad, por la irresponsabilidad política.
- La democracia no es el: "vox populi, vox dei"; la democracia es lo contrario de todo tipo de dictaduras, incluso el de la mayoría. Si la voz del populacho viola la libertad de un solo individuo, ésta debe ser criticada y rechazada. Tres prefectos son víctimas de una especie de linchamiento político. El derecho a la seguridad jurídica ha sido violado. Estos prefectos asumieron su cargo con ciertas reglas y condiciones que fueron cambiadas arbitraria e inconstitucionalmente en el transcurso de su gestión, que iba a terminar dentro de un año. Sólo en la pintoresca Bolivia puede pasar esto.
- Los políticos ratificados, después de haber saciado su machismo político y haber mostrado su musculatura estremeciéndose ante un micrófono, sólo tendrán oídos para escuchar al vox populi, esto perjudica cualquier intento de diálogo. Un diálogo racional, es argumentativo y no pasional, y se basa en el principio de que uno puede estar equivocado, pero con crítica y autocrítica se puede acercar a la verdad, éste es un principio popperiano.
- A Morales, el referéndum revocatorio le dio un nuevo respiro, ahora tiene un nuevo aire, lo rancio ha sido purificado. Esto puede llevar a aumentar más aún su ceguera: "Todo está bien", "Vamos por buen rumbo", "Los bolivianos quieren ir al socialismo".
- El boliviano tiene una voluntad de morir, suicidarse colectivamente, escoger el rumbo equivocado, involucionar. ¡Patria o muerte!
- A los políticos no les interesa la violencia, más bien ésta y la muerte de algún integrante de la masa, puede aumentar la furia y la rabia necesaria para conseguir los objetivos políticos. Esto debe tener en cuenta todo ciudadano que tenga familia.
Luis Christian Rivas Salazar
Fuente: lostiempos.com
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