viernes, 8 de agosto de 2008

Evo Morales asusta a los inversores

La desconfianza que inspira el presidente de Bolivia explica la ausencia de inversiones, especialmente en explotación petrolera

La creciente inseguridad jurídica que existe en Bolivia ya no es suficiente para explicar el descalabro de las inversiones petroleras en exploración y producción en el país. Es el propio presidente Evo Morales el que asusta a los inversionistas al reconocer que no respeta el Estado de derecho.

La desconfianza que inspira el presidente Morales explica la ausencia de inversiones en todos los campos, pero de manera especial en explotación petrolera, que se manifiesta en el estado de las reservas y en el menguado nivel de producción.

Morales admitió hace unos días que, pese a los consejos contrarios de su equipo de juristas, de manera consciente adopta acciones ilegales para aplicar sus reformas, pero después pide a sus asesores que legalicen sus atropellos a la ley.

"Cuando algún jurista me dice: "Evo te estás equivocando jurídicamente, eso que estás haciendo es ilegal", bueno yo le meto por más que sea ilegal. Después digo a los abogados: "si es ilegal, legalicen ustedes, ¿para qué han estudiado?"", dijo el propio Morales en Cochabamba. Además, admitió que "por encima de lo jurídico, está lo político''.

A confesión de parte, relevo de pruebas. El constituyente José Antonio Aruquipa Z. dijo a "La Vanguardia" que Morales ratifica lo que era un secreto a voces: no respeta la ley, impone su voluntad por más que sea ilegal. "Tal afirmación explica la causa de la crisis institucional, política, económica y regional que empuja al país al borde de la división, la confrontación y el caos. Provoca la destrucción sistemática de la democracia para imponer la evocracia (o autocracia de Evo Morales)", afirmó Aruquipa.

Dirigentes del partido opositor Podemos denunciaron que la "confesión" de Morales justifica "la destrucción de la democracia". El senador Luis Vásquez dijo: "Evo destruye el orden institucional y crea desorden colectivo".

El matutino "La Razón" afirma que Morales "espanta la necesaria inversión foránea" porque "ni el capital más osado se arriesgaría" a invertir en una nación cuyo presidente reconoce que comete errores y luego los legaliza. El diario "La Prensa" señala que Morales confirma el temor de que hay "un alarmante deterioro de las instituciones, nos dice que hecha la trampa, luego hago la ley". "Los Tiempos" de Cochabamba apunta que si el propio Morales "confiesa que a sabiendas procede al margen de la legalidad" y "convoca a no respetar" las leyes que cree neoliberales "cualquier extremo puede esperarse de la sociedad civil".

El comentarista Mario Saucedo W. escribe en el diario "El Deber", de Santa Cruz de la Sierra, que "según confiesa él mismo, el presidente Morales hace lo que le da la gana para lograr los cambios que quiere, sin importar si es legal o no. Además, en su originaria, cósmica e infinita ignorancia, después de que no cumple la ley, exige a sus asesores jurídicos que arreguen sus desaguisados"

"La Razón": El líder, su pueblo y el cambio
Por su parte, Agustín Echalar Ascarrunz destaca en el diario "la razón", de La Paz: "Morales se ha despachado, "si es ilegal le meto nomás". Evo, a contrapunto del mundo romano, deja de lado la sentencia que dice que la mujer del César no sólo debe ser honesta, sino parecerlo; y plantea que el inca del siglo XXI no sólo no debe respetar la ley, sino que debe proclamarlo". Y sentencia: "Con esto el presidente da luz verde a los bolivianos para ser: evasores de impuestos, contrabandistas, narcos, falsificadores, cacos, piratas y demás lindezas. Seamos honestos: Evo, con esta apología del desprecio a la legalidad, no ha descubierto la América. Lo cierto, y lo trágico, es que en realidad nos estamos enfrentando ante la variante más burda de lo que es la política boliviana de los últimos tiempos. Evo es Presidente de Bolivia porque las mayorías se sienten identificadas con él; Evo va a ganar el referéndum por el mismo motivo".

Repsol y Petrobras ya no invierten en Bolivia
Ni Repsol ni Petrobrás, dos de las multinacionales que decidieron quedarse en Bolivia, invierten un solo dólar que no esté destinado a conservación y mantenimiento de los pozos de gas y petróleo. Nada en exploración de nuevos yacimientos. Tras la nacionalización de los hidrocarburos, las petroleras se han convertido en empresas de servicios, como contratistas del Estado para explorar a su riesgo.

La investigación más reciente (junio de 2008) del Instituto Fraser de Canadá), sobre facilidades a la inversión, destaca que Bolivia es el país con más barreras en exploración y producción petrolera. El estudio incluyó a ejecutivos y profesionales que prestan servicios a más de 250 empresas de exploración y producción petrolera y que son quienes toman las decisiones de dónde invertir y dónde no. El resultado de la investigación es que Bolivia es el país (o la jurisdicción) en el que más barreras existen para las inversiones en exploración y producción petrolera. El segundo país es Ecuador y el tercero es Venezuela. Los tres países fueron calificados en el mismo rubro como "los peores", también el año 2007, pero Bolivia ocupó siempre el puesto número uno en descalificación. Mejor calificados para la inversión aparecen países tan conflictivos y riesgosos como el Chad, Irak, Nigeria y Sudan. El segundo es Ecuador y Venezuela el tercero. Mejor calificados para la inversión aparecen países tan conflictivos como Chad, Iraq, Nigeria y Sudan.

Las recurrentes amenazas del presidente Morales contra las multinacionales petroleras para revertir las áreas de trabajo a la estatal boliviana YPFB si no invierten, es la mejor prueba de la reticencia de las empresas a seguir colocando capitales en un país calificado de alto riesgo. Si las empresas que ya están en Bolivia desde hace más de 10 años y conocen el medio creen que no es el momento de invertir en Bolivia, mucho menos lo harán las empresas que consideran una suerte no haber invertido en el país en la década de los 90"s.

La percepción negativa de las condiciones existentes en Bolivia para las inversiones petroleras, ya no es un problema de buenas o malas opiniones, es el resultado de estudios y calificaciones que muestran las condiciones en las que se desenvuelve la industria en el país.

En mayo pasado un informe del Fondo Monetario Internacional daba cuenta que la producción de energía en Bolivia había caído por falta de inversiones para explotar los yacimientos. En el mismo mes de mayo, un estudio del semanario Latin Business Chronicle, de Miami, Florida que mide a través de un índice con cinco indicadores, el clima de negocios en 19 países latinoamericanos y cuyas publicaciones son una guía para los inversores, dio como resultado que los tres países con las calificaciones más bajas fueron Haití, Venezuela y Bolivia.

Fuente: lavanguardia.es
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