Magistrada del Tribunal Constitucional denuncia persecución del Gobierno

La única miembro del tribunal constitucional Silvia Salame denunció la tarde de ayer en la sede de Gobierno que constantemente está siendo objeto de seguimiento a su persona y a su familia además de recibir constantemente amenazas con llamadas a su celular. Según las magistrada, esto se está realizando desde que se pronunciara en contra de la continuidad del Referéndum Revocatorio.

En contacto con El Mundo, la magistrada dijo que se presentó a declarar ante la comisión parlamentaria del Ministerio Público que está investigando su caso, pese a que presentó un recurso de falta de competencia, pero éste no fue tomado en cuenta por la comisión parlamentaria que lleva adelante las acciones.

“Yo he explicado que esto es un juicio político, porque en realidad lo que pretende el juicio es intimidarme, suspenderme, evitar que yo continúe en mis funciones o que cansada por todo esto que pasa renuncie a mi cargo, yo ya he dicho que no lo voy a hacer, estoy dispuesta a enfrentar lo que venga, por otro lado mis teléfonos están intervenidos, me han llamado sólo para insultarme, entonces prácticamente no tengo ningún tipo de garantías, por eso mismo he indicado que esto es un juicio político, por consiguiente me siento perseguida política”, dijo la magistrada en conversación con El Mundo.

Las declaraciones en el marco de una comparación en las que una magistrada del máximo organismo de la justicia como el Tribunal Constitucional es, según la denuncia víctima de persecución política, entonces cuál es la garantía que tiene el ciudadano común que no es autoridad. Salame coincide que no hay garantías en estas circunstancias, mucho más cuando se trata de intereses políticos. Manifestó que en estos momento no existe dónde recurrir si se violan los derechos constitucionales de las personas.

Salame criticó la actitud de los miembros de la comisión, puesto que había presentado un recurso en el que hacía conocer que no tenían competencias para tomarle declaraciones, pero los miembros de la comisión continuaron con sus acciones.
Fuente: elmundo.com.bo
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